Durante los años sesenta la marca alemana encontró un mercado único en México y su “escarabajo” se convertiría en el cariñosamente conocido como el Vocho. La fabrica de este auto en tierra mexicana armos casi dos millones de estos carros que rodaron (y todavía lo hacen) por todo el país. En Estados Unidos también se hizo un carro popular pero mucho mas con la gente joven donde en México era el auto de la familia.
Hoy ya es un auto de colección y los entusiastas los aman por la nostalgia y recuerdos que les traen a su mente. Hay varios clubes del “bettle” y en el sur de California son cientos los carros que se reúnen una vez al mes para compartir estas “joyitas” sobre ruedas. Están los que prefieren que el Vocho se vea nuevo, otros los prefieren casi tocando el suelo y algunos los modifican hasta donde es difícil reconocerlos.
El carisma de este modelo es universal . Los encuentros de autos VW son para deleitar todos los sentidos. Disfruten de la imágenes. (Por Ricardo Rodriguez-Long)